El cáncer de mama es el segundo cáncer más común en mujeres en los Estados Unidos (después de ciertos tipos de cánceres de piel). Si bien los avances en el tratamiento han mejorado enormemente las tasas de supervivencia del cáncer de mama, todavía perdemos más de 42.000 mujeres cada año a causa del cáncer de mama en los EE. UU. Las mujeres negras tienen más probabilidades de morir de cáncer de mama que las mujeres blancas. Es increíblemente importante garantizar que todas las mujeres, y especialmente las mujeres negras, tengan acceso a información precisa y servicios de salud para ayudar a comprender y reducir su riesgo de cáncer, así como para mejorar la probabilidad de que el cáncer se detecte lo suficientemente temprano como para curarse.
Los factores de riesgo del cáncer de mama incluyen:
Edad mayor de 50
Antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario
Antecedentes personales de cáncer de mama y algunas otras enfermedades de la mama.
Exposición al medicamento dietilestilbestrol (DES), ya sea tomando este medicamento o por exposición en el útero si su madre tomó este medicamento durante el embarazo.
Tener senos densos (el tejido mamario denso puede dificultar la detección del cáncer de mama en una mamografía)
Antecedentes reproductivos: los períodos menstruales que comienzan antes de los 12 años, la menopausia después de los 55, tener su primer embarazo después de los 30, no amamantar y nunca tener un embarazo a término pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Estos factores de riesgo no están bajo nuestro control, pero existen modificaciones en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama. Algunas modificaciones en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama incluyen:
Aumente la actividad física: al menos 150 minutos de actividad aeróbica y de fortalecimiento muscular cada semana es importante para la salud en general y puede reducir el riesgo de cáncer.
Limite la ingesta de alcohol: el riesgo de cáncer de mama aumenta cuanto más se bebe
Consuma una dieta equilibrada: las dietas ricas en frutas y verduras, fibra y grasas insaturadas de origen vegetal apoyan un metabolismo saludable y ayudan a limitar el aumento de peso excesivo que puede contribuir a un mayor riesgo de cáncer
Tenga cuidado con la suplementación hormonal: el uso de píldoras anticonceptivas (especialmente anticonceptivos orales trifásicos) o la terapia de reemplazo hormonal combinada en la menopausia puede aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, es posible utilizar estos medicamentos de forma segura y tienen muchos otros beneficios. Es importante discutir con su médico los riesgos y beneficios de cualquier tratamiento hormonal para su situación individual.
Si bien podemos reducir nuestro riesgo de cáncer de mama, no siempre podemos prevenirlo por completo. Por eso, las pruebas de detección periódicas son importantes para detectar los cánceres de mama en una etapa más temprana, cuando son más fáciles de tratar y curar. Es importante estar familiarizado con sus propios senos para que, si hay algún cambio, pueda buscar atención con su médico de inmediato. Se recomiendan mamografías regulares a más tardar a los 50 años, pero debe hablar con su médico sobre cuándo le recomiendan que comience a realizarse mamografías según su historial de salud personal y factores de riesgo.
En Vida Family Medicine ofrecemos atención integral a la salud de la mujer para todas las edades. Nos tomamos en serio la atención médica preventiva y creamos un plan personalizado para usted basado en su historial médico y factores de riesgo. Visite nuestro sitio web para obtener más información sobre cómo convertirse en paciente y programar su examen de salud preventiva hoy mismo.